Movilidad Sostenible
21/10/2025
El GLP o gas licuado de petróleo, también conocido como autogás, ha demostrado ser un combustible tan válido como la gasolina tradicional, ocupando incluso el espacio del diésel en algunos nichos de mercado que valoran de forma especial la robustez de sus motores y su economía de marcha.
Favorito de gremios como el del taxi — que acostumbra a acumular grandes kilometrajes—, las virtudes del GLP han logrado que este combustible extraído durante los procesos de refinamiento del petróleo despierte la atención de muchos conductores particulares. Por tanto, merece la pena conocer más a fondo los coches GLP, sus ventajas y desventajas.
Tras tener claro qué es el GLP, cabe señalar las ventajas que aporta este combustible tan particular, presentado en forma de gas a presión en lugar de líquido a temperatura ambiente, como otros. Y es que sus puntos positivos lo convierten en una alternativa muy interesante incluso si no se utiliza un vehículo de servicio público.

Una de las grandes ventajas del GLP es que brinda un coste de servicio muy reducido. Aunque nominalmente los consumos del GLP son ligeramente superiores a los de la gasolina, su precio en surtidor es bastante más bajo, hasta el punto de que puede resultar hasta un 40 % más económico.
La gran ventaja de los motores Eco-G de Dacia, además, es que son de bicarburación. Esto quiere decir que pueden utilizar gasolina o GLP indistintamente con solo pulsar un botón, así que no hay necesidad de elegir.
Dado el funcionamiento del sistema GLP, hablamos además de un combustible más limpio de lo normal. Puesto que es un gas, esencialmente una mezcla de propano y butanos, quema sin apenas hollín (genera menos partículas) y expulsa muy poco CO2 a través del tubo de escape (hasta un 10 % menos que la gasolina).
Esto se aprecia en la ausencia de humos oleosos y desagradables si se compara, por ejemplo, con los motores diésel más antiguos.
Puesto que los motores GLP tienen niveles de emisiones de CO2 y partículas muy reducidos, más aún en mecánicas como la nueva mild hybrid-G 140 de Dacia Bigster, estos coches disfrutan de la etiqueta medioambiental Eco y se pueden acoger a subvenciones y desgravaciones comparables a las de un híbrido tradicional. Económicamente, pueden rentar mucho.
Todos los motores GLP de Dacia son bicarburación, por lo que a la eficiencia propia del gas se suma el hecho de que hay un depósito de gasolina. Esta combinación permite recorrer hasta 1.500 km entre repostajes, dando fe de la extraordinaria autonomía de los coches GLP.
El uso de GLP como combustible también presenta algunas peculiaridades que pueden despertar dudas si no se ha utilizado nunca. Afortunadamente, sus desventajas son reducidas y en España no es un combustible inusual. No obstante, conviene tener en cuenta algunos detalles.

Aunque podría pensarse que el uso de un depósito presurizado para almacenar el gas y un segundo tanque para la gasolina puede añadir un sobrecoste importante al importe de un coche, lo cierto es que la gama de precios de Dacia es bastante ajustada.
Tanto es así que las variantes Eco-G de Sandero, Sandero Stepway, Jogger, Duster y Bigster son las más asequibles de sus respectivas familias, con un PVP que no sobrepasa los 15.000 euros en el caso de Dacia Sandero Eco-G Essential. Dicho de otra forma, escoger un coche GLP no conlleva necesariamente un gasto extra. De hecho, en los modelos Sandero, Sandero Stepway, Jogger y Bigster no hay diferencia de precio entre la opción de gasolina o GLP.
La gasolina es, a día de hoy, el combustible más extendido en toda España. No obstante, la popularidad del GLP entre taxistas y vehículos de flota hace posible repostar con gran facilidad en un gran número de estaciones de servicio y, de hecho, hay más de 600 gasolineras con surtidores GLP en el territorio nacional.
Unido a la gran autonomía de los motores Eco-G con bicarburación, optar por el GLP implica que no será necesario planificar detalladamente las paradas técnicas, como sucede con muchos eléctricos en teoría aptos para un uso en autopista.

El GLP no requiere de mantenimiento adicional más allá de la comprobación rutinaria que se realiza durante toda inspección periódica. Es más, al ser un combustible tan limpio, se generan menos residuos en la cámara de combustión, por lo que la durabilidad de los motores es muy elevada.
Y si hablamos de la seguridad de los coches GLP, basta con percatarse de la enorme cantidad de taxis GLP que circulan todos los días por nuestro país sin incidencia alguna para darse cuenta de que no hay nada de qué temer. Se trata de una tecnología madura, segura y de gran fiabilidad.
El GLP es un combustible adecuado para todo tipo de conducciones dentro de unos criterios de uso general. No obstante, la eficiencia de sus motores es mayor durante un uso urbano, por lo que resulta más adecuado si la mayor parte de los desplazamientos se realizan en ciudad.
Para un uso en carretera, el diésel suele ser más ahorrador. No obstante, los modelos de Dacia dotados con un motor Eco-G tienen la ventaja de poder realizar desplazamientos extremadamente largos sin necesidad de parar a repostar gracias a su doble depósito GLP y gasolina.

El GLP es una propuesta económicamente atractiva cuando se considera el precio del combustible, la posibilidad de acogerse a ciertas subvenciones o ventajas fiscales, y su buen rendimiento en ciclo urbano. Los modelos bircarburación, asimismo, destacan por proporcionar una vida útil muy considerable cuando se usan principalmente con gas licuado.
Si las circunstancias de uso van a ser de tipo urbano y es posible repostar de forma regular en una estación con surtidor de GLP, es un combustible que sale rentable. Si además se hibrida, como en el caso de Dacia Bigster mild hybrid-G 140, el ahorro es mayor.
A la hora de abordar la compra de un vehículo GLP, hay que considerar las siguientes cuestiones:
Con estas cuestiones claras, la compra de un coche con motor GLP no entrañará sorpresas de ninguna clase.


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