Etiqueta ECO: qué es, qué coches la tienen y qué ventajas ofrece

Apenas basta un pequeño vistazo al centro de las ciudades con Zona de Bajas Emisiones para percatarnos de que una buena parte de los parabrisas se han llenado de distintivos verdes y azules. Son las etiquetas ECO para coches, un elemento de la DGT que resulta indispensable para la movilidad urbana y para asegurarnos de que nuestro coche cumple con los criterios de sostenibilidad actuales.

Ahora que las ZBE han empezado a expandirse por los municipios de toda España, nos interesa más que nunca conocer las cualidades de esta etiqueta y, sobre todo, los tipos de coche en el mercado que cuentan con ella.

Te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este distintivo, sobre cómo puede cambiar la forma en la que te mueves y revelamos por qué los vehículos de Dacia que la llevan son la opción favorita de los nuevos compradores de la marca. 

La etiqueta ECO es uno de los cuatro distintivos ambientales creados por la Dirección General de Tráfico (DGT) para clasificar los coches en función de su impacto. Visualmente es fácil de reconocer, con un adhesivo de color mitad verde y mitad azul que, a su vez, lleva escrita la palabra ‘ECO’ en grande. 

Esta etiqueta se sitúa en un punto intermedio muy interesante para los usuarios, mejorando por un lado las condiciones de la etiqueta C (destinada a los coches de combustión que no son híbridos ni eléctricos, pero cumplen con los estándares de emisiones) y aproximándose muy de cerca a la etiqueta Cero (de color azul, en la que se encuentran los eléctricos y los híbridos enchufables), pero sin la necesidad de depender de estructura de recarga. 

Los coches con etiqueta ECO son, básicamente, los que gracias a su tecnología consiguen reducir las emisiones contaminantes respecto a otros vehículos térmicos de gasolina o diesel, pero que aún así no se sitúan en el ideal de cero emisiones. En el caso de Dacia, se incluyen todos los modelos de las gamas Dacia Duster y Dacia Bigster, la versión GLP e híbrida de Dacia Jogger y la gama GLP de Dacia Sandero.

Que un coche sea nuevo no significa que pueda obtener automáticamente la etiqueta ECO. Para que un vehículo luzca el distintivo verde y azul debe cumplir una serie de requisitos técnicos, homologados por el Ministerio de Industria.

El vehículo debe seguir, en primer lugar, las normativas de emisiones recientes Euro 4, 5 o 6 según el tipo de motor. Además, su tecnología de propulsión debe contemplar alguno de estos supuestos:

1. Ser vehículos híbridos no enchufables (HEV), que combinan motor de combustión con el eléctrico, de modo que su batería se puede cargar con el propio funcionamiento del coche.
2. Vehículos propulsados por gas (GLP o GNC), que funcionan con gas licuado de Petróleo o Gas Natural Comprimido. Siempre que cumplan la norma Euro 4 o superior, este tipo de vehículos obtiene automáticamente el distintivo.
3. Vehículos microhíbridos (MHEV), que incluyen sistemas de hibridación ligera (normalmente de 48v y 12v, aunque Dacia únicamente comercializa los primeros) y que asisten al motor eléctrico solo en momentos puntuales.
4. Híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía inferior a los 40 kilómetros. No obstante, hoy en día son muy poco habituales, puesto que la mayor parte de enchufables actuales superan la cifra con creces y saltan directamente hasta la etiqueta Cero. 

Adquirir un coche con etiqueta ECO puede aportarnos beneficios directos desde el minuto uno. De hecho, como veremos, las administraciones públicas premian con diversas ventajas a los conductores de vehículos ‘más limpios’. Algo que, sin duda, ayuda a que la movilidad sea mucho más llevadera:

A día de hoy, esta es quizás una de las ventajas más apreciadas por los conductores. La norma actual establece que los municipios españoles con más de 50.000 habitantes deben tener activas zonas de bajas emisiones, lo que en total afecta a 150 ciudades españolas. 

Gracias a la etiqueta ECO, la libre circulación en las ZBE está garantizada. De hecho, funciona casi como un pasaporte para movernos por el centro de las ciudades sin miedo a recibir multas. 

Con las etiquetas ECO, el ahorro empieza incluso antes de arrancar el coche. La adquisición y uso de estos vehículos está sujeta a descuentos muy interesantes, como la exención en el impuesto de matriculación en la gran mayoría de coches de este tipo y bonificaciones en el IVTM (Impuesto de Circulación), aunque esto último depende de las políticas de cada ayuntamiento. 

El distintivo ECO también evita sustos cuando se trata de aparcar al aire libre en el centro de las ciudades. La etiqueta verde y azul nos ofrece descuentos muy significativos en las tarifas de aparcamiento regulado. Además, cuando hay episodios de alta contaminación y se prohíbe aparcar a los coches más contaminantes, los vehículos ECO suelen estar exentos. 

Los carriles VAO (Vehículos de Alta Ocupación) son una vía rápida para evitar atascos en las entradas de algunas ciudades. Y, aunque normalmente requieren que los conductores viajen con acompañante para poder circular en ellos, en algunas ocasiones, y siempre que los paneles informativos lo indiquen, será posible utilizarlos con ocupación individual si tenemos un coche con etiqueta ECO. Por eso es importante consultarlo según la ciudad en que estemos.

Por definición, los coches con etiqueta ECO son más eficientes. En el caso de los híbridos, su sistema eléctrico apoya al motor de gasolina justo en los momentos de mayor esfuerzo; y en los GLP, las emisiones se reducen también drásticamente, al ser una mezcla de gases y expulsar muy poco CO2 a través del tubo de escape. En el caso de los GLP, además, hay que añadir que el precio del litro de este combustible frente a la gasolina es muy inferior, por lo que suma otra ventaja a la hora de decidirnos por uno de estos vehículos. 

La realidad es que, debido a las constantes paradas, arranques y retenciones, la ciudad es el entorno más exigente para cualquier vehículo. En cualquier caso, los coches que portan el distintivo ECO -ya sea aprovechando la propulsión eléctrica como con el funcionamiento GLP- logran que el coste por uso no se dispare, incluso en entornos urbanos. Al final, los desplazamientos cotidianos resultan más rentables para el bolsillo, lo que demuestra que merece mucho la pena invertir en este tipo de automóviles. 

Es muy habitual confundir a la etiqueta ECO y la etiqueta Cero, pero sus matices son importantes:

• La etiqueta Cero, de color azul, está reservada para eléctricos puros e híbridos enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía. Estos suelen requerir acceso a algún punto de carga (en casa o público) y se puede decir que tienen “barra libre” para circular y estacionar en Zonas de Bajas Emisiones.
• La etiqueta ECO, de color verde y azul, incluye a los híbridos no enchufables, a los enchufables con autonomía menor a los 40 kilómetros y a los modelos GLP. En su caso, el repostaje (de gasolina o GLP) sigue siendo habitual, son ligeramente más económicos y proporcionan a los conductores el 90% de las ventajas que tienen los Cero en relación a las ZBE y los beneficios económicos. 

Dacia cuenta con una amplia gama de vehículos con etiqueta ECO que cubren a la perfección las necesidades de movilidad, garantizando así un estupendo equilibrio entre funcionamiento, sostenibilidad, tecnología y buen precio. Si los híbridos no enchufables o los GLP entran en tu wishlist, merece la pena conocer algunos de los modelos más interesantes de la marca: 

Dacia Sandero y Sandero Stepway

Su versión con motorización GLP es hoy una de las más habituales en las calles de muchas ciudades. Las variantes Eco-G de Sandero (Expression Eco-G 120, Expression Eco-G 120 Auto, Journey Eco-G 120 y Journey Eco-G 120 Auto) y de Sandero Stepway (Essential Eco-G 120, Expression Eco-G 120, Expression Eco-G Auto, Extreme Eco-G 120 y Extreme Eco-G 120 Auto) combinan diseño atractivo, robustez y un precio de adquisición y mantenimiento de lo más competitivo.

Dacia Duster

El SUV más icónico de Dacia ofrece etiqueta ECO en todas sus versiones, tanto si optamos por la motorización hybrid 155 como mild hybrid 140, hybrid-G 150 4x4 o la alternativa GLP Eco-G 120. Es un vehículo perfecto para movernos tanto en el seno de las ciudades como para hacer viajes largos.

Dacia Jogger

Con capacidad para hasta 7 plazas, este coche familiar también es apto tanto para ir cada día a trabajar al centro de la ciudad como para hacer recados o actividades con los nuestros. Con etiqueta Cero, está disponible en motorización GLP (Eco-G 120) o con  un motor hybrid 155, en el caso de que prefiramos priorizar la conducción eléctrica en ámbitos urbanos. 

Dacia Bigster

El último modelo presentado por Dacia viene también acompañado de la etiqueta ECO en todas sus versiones. Se trata de su primer lanzamiento en el segmento C-SUV y lo hacen con un vehículo que aúna los pilares sobre los que la marca ha construido su reputación (coches robustos, esenciales pero modernos, eco-inteligentes y con la mejor relación valor/precio) a lo que suman habitabilidad y confort.

Entender lo que indica la etiqueta ECO es mucho más sencillo de lo que parece. Tan solo debemos tener en cuenta tres elementos: el color, que en este caso es verde y azul; el texto, que pone ECO en grande para que se pueda leer con facilidad; y el código QR, que si se escanea nos llevará a la base de datos de la DGT, con información técnica sobre el vehículo (marca, modelo, tipo de combustible, nivel de emisiones, etc.).

Por otro lado, el distintivo también incluye el número de matrícula y el tipo de combustible. Además, es importante ubicar la pegatina en el lugar correcto cuando la recibimos, que es el ángulo inferior derecho del parabrisas (es decir, en el lado del copiloto), para que sea visible tanto para agentes como cámaras ubicadas en las ZBE. 

Si acabas de adquirir un nuevo vehículo, es probable que el concesionario Dacia ya te haya gestionado la recepción del distintivo. De esta forma, recibirás la etiqueta ECO en tu correo postal junto al resto de la documentación.  

Sin embargo, si tu coche tiene derecho a este distintivo y no lo tienes, tienes diversos métodos de solicitud. Tiene un precio de 5 euros y se puede solicitar desde la web y la app de la DGT, en las oficinas de Tráfico (siempre con cita previa) o en los puntos habilitados por la propia DGT, que son oficinas de Correos, talleres autorizados, gestores administrativos, Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO), estancos autorizados y, solo para el caso de flotas, a través de la asociación Ganvam.

Una vez la tengas, solo tendrás que colocarla en el parabrisas y empezar a disfrutar de todas las ventajas de la etiqueta ECO dentro y fuera de las ciudades.

Sobre la autora 

Esther Morales Hernández