Actualidad del motor
16/7/2024
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No son pocas las novedades en materia de normativa vial que nos esperan en 2026. Por un lado, la entrada en vigor de varias normas ya aprobadas, como la prohibición definitiva de los triángulos de emergencia. Pero, sobre todo, por los posibles cambios introducidos en la reforma del Reglamento General de Circulación y que, previsiblemente, entran en vigor en enero de 2026.
Las nuevas normas de tráfico de 2026 atañen a diversos colectivos de usuarios y diferentes cuestiones de la circulación vial. Van desde la ampliamente comentada baliza V16 hasta la Plataforma DGT 3.0, el nuevo carril de emergencia o el cambio de las tasas de alcoholemia, entre otras.

Hasta este año, los tradicionales triángulos de emergencia han convivido con distintas versiones de la baliza V16. A partir del 1 de enero de 2026, su uso en situaciones de emergencia no estará permitido. Y es que se ha optado por reemplazarlos por el riesgo de atropello que supone salir del coche para colocarlos en la vía.
Desde esa fecha, solo podremos utilizar para marcar nuestra posición el llamado dispositivo de preseñalización V16, que puede encenderse y colocarse en el techo o lateral de nuestro vehículo sin necesidad de que salgamos de él. La DGT indica que será obligatorio llevar esta baliza en la guantera para poder acceder a ella fácil y rápidamente.
Eso sí, la novedad en 2026 respecto a estos dispositivos es que ya solo serán válidos aquellos que cuenten con conectividad para su uso con la plataforma DGT 3.0. No estarán permitidas, pues, las balizas V16 antiguas que no incorporen una SIM.
Podemos consultar en la web de la DGT la lista de modelos homologados de dispositivos V16 conectados, disponibles tanto en comercios tradicionales como de forma online. Todos ellos incluyen el chip GPS, la tarjeta SIM y una pila para al menos 30 minutos de uso continuado, y no se requiere la contratación de ningún servicio adicional.
Según la propia Dirección General de Tráfico, DGT 3.0 es “la plataforma de vehículo conectado que facilita la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de la movilidad para ofrecer en todo momento información de tráfico en tiempo real a los usuarios de la vía permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente”.
El objetivo de este servicio digital de información de geoposicionamiento es alertar a los usuarios de la vía de posibles vehículos inmovilizados (por accidente, averías, etc.) en el transcurso de su ruta. De esta forma, podrá tomar las precauciones oportunas y evitar posibles siniestros.
Su uso está estrechamente relacionado con el nuevo dispositivo de preseñalización V16. Cuando se activa la baliza, además de la señal lumínica, se envía también la alerta y la ubicación de nuestro vehículo a la plataforma DGT 3.0. Y esta, a su vez, transmite la información de forma automática a navegadores, aplicaciones de movilidad y ordenadores de a bordo de los conductores que circulen en el trayecto del vehículo parado.
La plataforma DGT 3.0 ya está siendo utilizada por todos los que cuentan con dispositivos V16 conectados, entre ellos el sector de las grúas de auxilio en carretera. De cualquier forma, su uso se popularizará en 2026 con la entrada en vigor de la normativa que obliga a emplear estos dispositivos conectados como única alternativa en situaciones de emergencia.

En la reforma del Reglamento General de Circulación que prepara la DGT para el año que viene algunas de las novedades más significativas corresponden a nuestro comportamiento como conductores ante ciertas situaciones de emergencia.
En concreto, se implantará una norma inexistente hasta ahora, aunque ya se aplica con éxito en otros países con el nombre de “efecto pasillo”. Cuando tenga lugar una situación de atasco o retención del tráfico, los vehículos deberán abrirse hacia los laterales de la calzada, creando un “pasillo de emergencia” que permita circular con celeridad a los distintos servicios que lo precisen.
Por último, en caso de vehículo inmovilizado en carretera ocupando parte del carril (por avería, accidente, regulación del tráfico…), todos aquellos que circulen en su mismo sentido deberán realizar una doble maniobra. Por un lado, reducir la velocidad en 20 km/h con respecto al límite de la vía; por el otro, adelantarlo manteniendo una distancia de seguridad de al menos 1,5 metros, pudiendo invadir el carril contrario si es necesario.

En 2026 se continuará con la implantación progresiva de las nuevas señales introducidas en julio de 2025, así como la eliminación gradual de las que se consideran obsoletas. La fecha límite para su retirada completa es el 1 de julio de 2026, fecha en la cual sólo encontraremos las nuevas señales (incluyendo las renovadas).
El real decreto aprobado el pasado 1 de julio de 2025 introducía nuevas señales, dirigidas principalmente a la regulación de los nuevos modos de transporte (como los vehículos de movilidad personal) y a nuevas situaciones generalizadas de tráfico.
También se han rediseñado otras ya existentes para adaptarlas a los cambios sociales y tecnológicos, con especial atención en la sostenibilidad y la inclusividad, así como para mejorar su visibilidad y legibilidad en general.
La visibilidad de los conductores considerados como vulnerables (motoristas, ciclistas y de VMP) es clave en la nueva normativa. Así, los profesionales de reparto (riders) estarán obligados a llevar siempre puesto el chaleco reflectante. Esta obligación se extenderá no solo a ciudades y travesías, sino también cuando circulen por carretera.
También estarán obligados a llevar casco en todo momento, eliminándose la excepción que permitía prescindir de él en caso de certificado por razones médicas. Eso sí, en el caso de los motoristas, se descarta que el casco deba ser integral para circular por carretera.
Por último, los ciclistas ahora sí podrán circular en “columna de a dos” cuando vayan por el arcén, aunque se suprime la referencia a que los deportistas profesionales se rijan por “sus propias normas” de entrenamiento o competición.

La reforma del RGC también incluye nuevas normas para los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), incluyendo los populares patinetes eléctricos. La más novedosa es que deberán llevar el alumbrado encendido en todo momento para mejorar su viabilidad. Esta obligación, en todo caso, podría prorrogarse hasta 2027 para que puedan adecuarse a esta normativa.
También para mejorar su visibilidad, los conductores de estos VMP estarán obligados a llevar puesto siempre el chaleco reflectante, tanto en ciudad como en travesías y en carretera. Se trata de una novedad que compartirán con otros usuarios, como motoristas o ciclistas.
Por último, los usuarios de patines eléctricos y otros VMP no podrán circular ya por los carriles VAO habilitados para vehículos de alta ocupación. También serán considerados peatones aquellos conductores de VMP con movilidad reducida que, en cualquier circunstancia, vayan a velocidad “de peatón”.

En 2026, se publicará una normativa con las nuevas tasas de alcoholemia, que, tras su aprobación en el Congreso, se encuentra actualmente en fase legislativa previa a su entrada en vigor (aún sin fecha definitiva). Las nuevas tasas se verán también reflejadas en la reforma del Reglamento General de Circulación, prevista para 2026.
Los nuevos límites persiguen el objetivo de la conocida como “Tasa Cero” para todos los conductores en España, acercándose a los estándares europeos. La tasa pasará de los 0,5 g/l actuales (0,25 mg/l en aire espirado) a los nuevos 0,2 g/l (0,1 mg/l en aire espirado). Aún no se conocen los nuevos límites para conductores noveles y profesionales, pero podrían adoptar también estos de forma generalizada.
En la práctica, supondría que consumir un tercio de cerveza o una copa de vino podría ser ya suficiente para dar positivo en un control de alcoholemia, teniendo en cuenta que el alcohol afecta de forma diferente a hombres y mujeres y depende también del peso corporal.

Hasta ahora, los conductores profesionales (taxistas, repartidores de mercancías, profesores de autoescuela, etcétera) estaban eximidos de llevar el cinturón de seguridad abrochado en trayectos urbanos. En la reforma del RGC, esta exención quedaría suprimida y estos profesionales deberán llevarlo correctamente abrochado.
Sí se mantienen algunas excepciones a la norma, como los conductores y pasajeros de vehículos de urgencias, los pasajeros de ambulancias asistenciales o los menores de edad con menos de 1,35 metros de altura cuando vayan en taxi por la ciudad (siendo obligatorio, en este caso, que vayan en los asientos traseros).

La DGT está preparando una revisión y endurecimiento de los criterios para la asignación de las etiquetas ambientales. Esta revisión tiene como objetivo acercar el actual sistema a los criterios europeos, y de esta forma reforzar los compromisos de nuestro país en la descarbonización con la implantación de Zonas de Bajas Emisiones en las grandes ciudades.
La mayor rigurosidad del futuro sistema se debe a la necesidad de ajustar la clasificación al impacto real que cada categoría de vehículo tiene en el medioambiente, y que había sido puesto en duda por expertos y colectivos. Para ello, a los criterios ya existentes se incorporarán dos factores nuevos: las emisiones de CO2 y las últimas normativas Euro.
De esta forma, podría darse la circunstancia de que modelos híbridos enchufables e híbridos convencionales recibiesen una etiqueta ambiental menor que la que reciben actualmente. Eso sí, desde la DGT confirman que el cambio de criterios no tendrá carácter retroactivo, es decir, ningún coche en circulación perderá su etiqueta, y solo serán aplicables a los vehículos de nueva matriculación.
De acuerdo con los plazos de estudio y aprobación de la nueva normativa, se prevé que no entrarán en vigor hasta finales del 2026 o principios de 2027.
Como vemos, son varias las nuevas normas que se aplicarán a partir de 2026. La gran mayoría dependen de la entrada en vigor de la reforma del Reglamento General de Circulación, que se encuentra aún en distintas fases legales previas a su aprobación por parte del Gobierno.
Con todo, se prevé que la reforma, así como todas las novedades de normativas viales, entren en vigor el 2 de enero de 2026. Más lejano en el horizonte estaría la entrada de las nuevas etiquetas ambientales, cuya aprobación podría demorarse hasta 2027.
En todo caso, cualquier cambio de importancia será publicitado sobradamente en los medios de comunicación, por lo que difícilmente pillará por sorpresa a los conductores. No hay que olvidar que la DGT no cuenta con afán recaudatorio alguno, sino que su máximo interés es mejorar la seguridad vial en nuestras carreteras.
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periodista especializado en motor


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